La Cámara de Comercio de España ha revisado al alza en siete décimas sus previsiones de crecimiento para el Producto Interior Bruto (PIB) español en 2022 hasta el 4,8%, mientras que ha rebajado tres décimas sus proyecciones de cara a 2023, hasta el 1,9%.
Según explica el organismo que preside José Luis Bonet en su último informe de previsiones, la aceleración de la economía en 2022 se basa sobre todo en el sector exterior, ya que las exportaciones habrían crecido muy por encima de las estimaciones anteriores.
Sin embargo, la Cámara ha anticipado que la ralentización del crecimiento económico prevista para el actual ejercicio va a ser más acusada de lo inicialmente pronosticado debido, sobre todo, al menor impulso del consumo privado y de la inversión, tanto en bienes de equipo como en construcción.
La elevada inflación y el mantenimiento de la senda al alza de los tipos de interés, al menos durante el primer semestre del año, seguirán haciendo mella en la renta disponible de familias y empresas, lo que se reflejará en la atonía de la economía española, hasta el segundo trimestre de este año, cuando podría volver a tomar impulso.
Desde la perspectiva de la demanda interna, la Cámara de España ha señalado que el menor dinamismo en 2023 tendrá su origen, sobre todo, en la ralentización de la inversión empresarial. La formación bruta de capital fijo crecerá un 2,5%, frente al 4,4% calculado para 2022, por el menor empuje tanto de la inversión en bienes de equipo, como en la construcción, según las estimaciones del organismo.
En cuanto al sector exterior, la Cámara prevé que las exportaciones experimentarán una fuerte desaceleración, al pasar de un crecimiento estimado en 2022 del 18,4% a un 5,2%, en línea con la desaceleración de las economías de los principales países de destino de nuestras ventas en el exterior. También las importaciones crecerán menos este año, un 4,7%, frente al 8,9% estimado en 2022.
RALENTIZACIÓN EN LA CREACIÓN DE EMPLEO Y EN LA INFLACIÓN «Por lo que se refiere al mercado laboral, su evolución en 2023 reflejará la menor pujanza de la actividad económica», ha anticipado la Cámara. Según sus cálculos, frente a la creación de cerca de 640.000 puestos de trabajo en 2022, la ocupación podría situarse este año en el entorno de los 200.000 empleos (medidos en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo). De su lado, la Cámara prevé que la tasa de paro pasaría del 12,8% en 2022 al 13,2% en 2023.
En relación con la evolución de la inflación, espera una importante moderación a lo largo de este ejercicio, si bien se mantendrán en niveles elevados tanto el IPC general, con un incremento del 4,7% en media anual, como la inflación subyacente, con una subida estimada del 4,5%.
De su lado, el organismo prevé que el menor dinamismo del sector exterior se traducirá en una paulatina moderación del saldo positivo de la balanza por cuenta corriente, mientras que estima que el déficit público continuará su senda descendente y podría terminar este año en el entorno del 4,6%.
Fuente: (EUROPA PRESS)