
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha negado cualquier implicación de Rusia en el ataque contra la presa de la central hidroeléctrica de Kajovka, en la región de Jersón, y ha declarado que se trata de un ’’claro’’ y ’’deliberado’’ sabotaje llevado a cabo por Ucrania.
’’Podemos afirmar inequívocamente que estamos hablando de un sabotaje deliberado por parte de Ucrania, que fue planeado y llevado a cabo por órdenes del régimen de Kiev’’, ha enfatizado este martes Peskov, según recoge la agencia Interfax.
Peskov ha subrayado que ’’el régimen de Kiev’’ debe asumir toda responsabilidad por cada una de las ’’muy graves’’ consecuencias de este ataque, que afectarán, ha dicho, tanto a ’’varias decenas de miles’’ de personas, como al medioambiente.
Con este supuesto sabotaje, Peskov ha acusado a Ucrania de pretender dejar sin agua a la península de Crimea, no obstante, ha señalado que el suministro está garantizado por el momento gracias los embalses locales, a pesar de que están disminuyendo ’’drásticamente’’.
’’Está claro que este sabotaje tenía entre sus objetivos privar de agua a Crimea. El nivel de agua en el embalse está cayendo y, en consecuencia, el suministro al canal está disminuyendo drásticamente’’, ha explicado.
’’Aparentemente, este sabotaje también está relacionado con el hecho de que, después de haber lanzado operaciones ofensivas a gran escala en los últimos dos días, las Fuerzas Armadas ucranianas no están logrando sus objetivos’’, ha apuntado.
Durante la madrugada de este martes, el Mando Sur de las Fuerzas Armadas de Ucrania ha informado de la destrucción de la infraestructura por parte de Rusia y ha indicado que está investigando la magnitud del daño, así como la velocidad y la cantidad de agua que afectarían a las zonas probables de inundación.
Tras ello, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha acusado este martes a ’’terroristas rusos’’ de la destrucción de la presa, mientras que el ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, ha apuntado a Moscú como responsable de ’’el que probablemente es el mayor desastre tecnológico en décadas’’ en el continente europeo.
Fuente: (EUROPA PRESS)