Un trabajo llevado a cabo por la Liga Europea contra el Reumatismo (EULAR) ha investigado, utilizando datos del Biobanco del Reino Unido, la asociación de los factores individuales y combinados del estilo de vida saludable con el riesgo de mortalidad por todas las causas y por causas específicas entre 104.142 personas con artrosis, con el objetivo de identificar un patrón de estilo de vida saludable que podría reducir significativamente el riesgo de mortalidad en personas con artrosis.
Los investigadores otorgaron a cada persona una puntuación por su estilo de vida, basada en su índice de masa corporal (IMC) y en la dieta, la duración del sueño, la actividad física, el tiempo de sedentarismo, la relación social, el tabaquismo y el consumo de alcohol declarados por ellos mismos, todos ellos factores que se cree que están asociados a la salud.
En total, se registraron 9.915 muertes tras los dos primeros años de seguimiento. Los modelos mostraron diversas asociaciones entre el estilo de vida de las personas y la mortalidad. La duración del sueño tenía una relación en forma de U, mientras que la actividad física moderada tenía forma de L, y el IMC y la actividad vigorosa tenían forma de J, es decir, una tendencia que comienza con una caída brusca y va seguida de un aumento espectacular.
En cuanto al sueño, el ideal parece ser siete horas por noche, mientras que el punto de inflexión para la actividad física moderada fue de 550 minutos por semana, y de 240 minutos por semana para la actividad física vigorosa. El punto de inflexión en forma de J para el IMC fue de 28 kg/m2.
En los modelos multivariables, cada factor del estilo de vida se asoció significativamente con la mortalidad por todas las causas, así como con la mortalidad asociada al cáncer y a las enfermedades cardiovasculares, digestivas y respiratorias.
Este estudio podría ser importante para ayudar a identificar un patrón de estilo de vida saludable y así significativamente el riesgo de mortalidad en personas con artrosis. De hecho, la EULAR ha publicado recientemente recomendaciones sobre los comportamientos relacionados con el estilo de vida y la participación en el trabajo para prevenir la progresión de las enfermedades reumáticas y musculoesqueléticas, incluida la artrosis.
Los principios generales definen la importancia de un estilo de vida saludable, cómo deben aplicarse las modificaciones del estilo de vida y su papel en relación con los tratamientos médicos. Ahora parece que esto podría beneficiar tanto a la mortalidad como a los resultados de la enfermedad.
Fuente: (EUROPA PRESS)
