El líder de la ‘Gürtel’, Francisco Correa, ha apuntado este martes al expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps como el responsable de introducir a la trama en la comunidad autónoma y ponerla en contacto con diferentes cargos de la administración local. «Éramos como un brazo del PP», ha llegado a sostener.
Correa se ha expresado de esta forma durante su declaración en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional por las presuntas irregularidades en la adjudicación a Orange Market, una de las empresas de la trama ‘Gürtel’. Por estos hechos Camps se enfrenta a una petición de la Fiscalía Anticorrupción de dos años y seis meses de cárcel.
Correa, uno de los hasta 11 acusados que han presentado escrito reconociendo los hechos y se han conformado con la Fiscalía, ha detallado a preguntas de la Fiscalía cómo el grupo cambió su campo de trabajo, pasando de trabajar para Génova a hacerlo para la Generalitat Valenciana.
Según Correa, fue el cambio de líder en el Partido Popular –de José María Aznar a Mariano Rajoy– lo que provocó que se rompiese «la relación» con el partido, que se extendió desde 1992 hasta 2004. Antes de separarse, esa conexión entre la trama y la formación llevó a que el grupo llegase a convertirse en «un brazo» del propio PP.
El propio Correa ha señalado que la citada ruptura, unida a la sintonía de Álvaro Pérez ‘El Bigotes’ con el propio Camps, hizo que la trama centrase un nuevo objetivo: la Comunidad Valenciana.
EL DESEMBARCO DE ‘GÜRTEL’ EN VALENCIA «Nos planteamos abrir una oficina en Valencia para trabajar allí con el partido y la Administración», ha asegurado Correa, que ha insistido en que «inicialmente la relación» con Camps se canalizó a través de ‘El Bigotes’. «A partir de ahí, (Camps) le fue presentando a cargos tanto del Gobierno, como del PP y de la Administración», ha añadido.
El líder de la trama, que ha asegurado que solo vio a Camps «dos o tres veces», ha reconocido que «presionaba» a ‘El Bigotes’ para tratar de «introducirse en la Administración» y conseguir monopolizar la ingente «cantidad de trabajo» que generaba la Generalitat.
En este sentido, Correa ha detallado que Pérez inició esta labor «solo» y, al poco tiempo, la también acusada Mónica Magariños se fue con él para asistirle. Al principio el grupo obtuvo una serie de contratos, pero no todos los que Correa habría «deseado».
El inicio de esta nueva etapa para la ‘Gürtel’ no habría pasado desapercibido para el propio Camps que, según Correa, era consciente de que la trama había estado «organizando campañas electorales» para el PP, llegando a ser su «empresa oficial». «Creo que Paco Camps lo sabía, y Álvaro le había comunicado que habíamos roto relaciones con Génova», ha aseverado.
«ÉRAMOS MUY BUENOS TRABAJANDO»
En respuesta al Ministerio Público, con quien ha mostrado su voluntad de seguir colaborando, Correa ha descrito qué papel jugaban jugaban algunos de los principales acusados en esta vista oral, que también han reconocido los hechos de los que se le acusan.
Mientras que Pablo Crespo actuaba como su ‘número dos’, la administradora de algunas empresas de la ‘Gürtel’, Isabel Jordán, «daba apoyo» a ‘El Bigotes’ cuando la trama tenía «un gran evento en Valencia». Orange Market, la sociedad con la que se gestionaban los mismos, estaba administrada por su gerente: Cándido Herrero.
Al final de su declaración, la fiscal Concepción Nicolás ha preguntado a Correa por qué tenía la certeza de que la Administración seguiría contando año tras año con la trama para la organización de eventos. «Porque éramos muy buenos trabajando. Lo hacíamos muy bien: era difícil que cambiaran», ha respondido entre risas.
El grupo era tan solvente que, según Correa, tenía capacidad de sobra para gestionar la celebración de la gala de los premios Grammy Latinos en Valencia, una gestión que nunca llegó a concretarse. En cualquier caso, el líder de ‘Gürtel’ ha sostenido que, si fueron capaces de organizar la visita del Papa, habrían podido acometer sin problemas este evento.
LA «QUÍMICA» DE ‘EL BIGOTES’ CON CAMPS El propio Crespo, por su parte, también ha ahondado en la importancia de ‘El Bigotes’ en la llegada de la trama a la Comunidad Valenciana. La misma se produjo cuando Correa «decidió que, ante la falta de trabajo, se podría iniciar una vía» en la comunidad autónoma.
El ‘número dos’ de Correa ha apuntado que, en una conversación, ‘El Bigotes’ le explicó que tenía una «relación muy estrecha» con Camps, con quien «tenía química». Ese vínculo, unido a que ‘El Bigotes’ era el encargado de dirigir Orange Market como si de un «comercial privilegiado» se tratase, hizo que el grupo lograse asentarse en Valencia.
Tras las intervenciones de Correa y Crespo el juicio se reanudará el próximo 13 de febrero con la continuación de la declaración del propio Crespo.
Fuente: (EUROPA PRESS)
