El exasesor presidencial congoleño Fortunat Biselele ha pasado su primera noche en prisión, una semana de su detención por cargos de presunto espionaje al servicio del Gobierno ruandés en plena tensión diplomática entre ambos países.
Sobre Biselele pesa la sospecha de que facilitó información confidencial al Gobierno ruandés, acusado por la RDC de auxiliar a los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo en su ofensiva en el noreste congoleño. Ruanda niega absolutamente toda responsabilidad.
El influyente asesor privado de Tshisekedi estuvo presente en todas las negociaciones de paz en el este de la RDC y fue también la principal correa de transmisión entre el poder de Kinshasa y el de Kigali.
Cabe recordar que el teniente general congoleño Philémon Yav también lleva bajo arresto desde septiembre pasado por este motivo.
El presidente de RDC, Félix Tshisekedi, indicó en su momento que el general fue acusado «por sus compañeros de querer que los rebeldes del M23 tomaran el control de la ciudad de Goma en nombre de Ruanda», explica el portal Actualité.
Fuente: (EUROPA PRESS)
