Pablo Ibar, sobrino del legendario boxeador guipuzcoano fallecido José Manuel Ibar «Urtain», condenado a cadena perpetua en EE.UU. por un triple asesinado cometido en Florida el 26 de junio de 1994, confía en que la pena «quede sin efecto tras la vista del próximo 28 de febrero.
Así lo ha hecho público el padre del condenado, Candido Ibar, hermano de «Urtain», a través de un comunicado hecho público por la Asociación Pablo Ibar-Juicio Justo, con motivo de la próxima celebración de la nueva vista en la que la defensa del preso pedirá que se revoque la cadena perpetua y se celebre nuevo juicio en el que pretende demostrar la «inocencia» que su defendido siempre ha proclamado.
El progenitor del recluso ha afirmado que «Pablo se encuentra realmente esperanzado con la nueva apelación». «Cree que los argumentos que ha planteado su abogado, Joe Nascimento, son realmente sólidos y que, además, se sustentan en la verdad. Por ello, confía en que sean admitidos por el tribunal y en consecuencia la actual pena quede sin efecto», ha subrayado.
Es la primera vez que se conoce la opinión de Pablo Ibar, después de conocerse la semana pasada que el próximo 28 de febrero tendrá lugar la vista ante el Tribunal del Cuarto Distrito de la Corte de Apelaciones, con sede en la ciudad de West Palm Beach.
El padre ha señalado que «toda la familia, desde su mujer, Tanya, sus hijos, los hermanos de Pablo, además de otros allegados y muchas más personas creen que hay motivos más que sobrados para anular la condena que le fue impuesta».
No obstante, ha añadido que hay que «tener los pies en suelo, porque en anteriores ocasiones» también han pensado que lo tenían «todo a favor y los sucesivos mazazos» que sufrieron «fueron tremendos».
Cándido Ibar sostiene, en este sentido, que la actuación del magistrado Dennis Bailey, que dirigió el último de los procesos, estuvo «plagada de irregularidades» y se posicionó «claramente» del lado de la Fiscalía.
CRÍTICAS A LA VICEONFERENCIA La vista del próximo 28 de febrero se celebrará a las 14.00 horas (hora local de Florida), en la sede judicial de la ciudad de West Palm y se desarrollará por videoconferencia. «El hecho de que la sesión no sea presencial no beneficia a la defensa. Desde mi punto de vista, los magistrados dejarán de percibir gestos, expresiones y reacciones que son importantes en el transcurso de una exposición de estas características y de esta relevancia», ha considerado el padre del recluso.
Asimismo, ha mostrado su «contrariedad» con otra de las condiciones establecidas por la Sala, al imponer un límite de tiempo en la exposición de las partes, que no podrá exceder de veinte minutos. «¿Cómo va a condensar nuestro abogado un proceso que se ha alargado 30 años en apenas veinte minutos?. Es poco menos que imposible», ha lamentado.
No obstante, ha asegurado que tiene «plena confianza» en el letrado que les representa, Joe Nascimento, que ya formó parte del equipo de juristas que defendió a Pablo Ibar en el proceso de 2019, donde desempeñó un relevante papel.
«Creo que es la persona adecuada para llevar esta apelación. Conoce como nadie los pormenores del caso y, como ya pudimos observar en el juicio anterior, es un letrado brillante. Ningún otro abogado podría llevar un caso de esta complejidad, que no olvidemos acumula miles y miles de documentos», ha manifestado.
CUARTO ANIVERSARIO Precisamente, mañana jueves se cumplen cuatro años desde que Pablo Ibar fue declarado culpable del triple crimen que acabó con las vidas de Casimir Sucharski, dueño de un local nocturno y propietario del chalet donde se perpetraron los delitos, y de las jóvenes Sharon Anderson y Marie Rogers.
Los tres fueron asesinados por dos individuos que irrumpieron en la vivienda, situada en la localidad de Miramar, próxima a Miami. La secuencia de los hechos fue grabada por una cámara de vídeo situada en el salón de la casa que, en un momento determinado, capta el rostro de un joven con rasgos latinos que la Policía identificó con Pablo Ibar.
Sin embargo, en el último juicio celebrado quedó acreditado, incluso por peritos de la acusación, que dicho vídeo no tenía la calidad de imagen suficiente para realizar ninguna identificación.
Pese al tiempo transcurrido, Cándido Ibar mantiene «vivas las sensaciones» que vivió aquel 19 de enero de 2019 cuando el jurado declaró culpable a su hijo. «Fueron contradictorias. He de reconocer que por momentos estaba casi convencido de nuestra victoria. El juicio había ido bien. Pensé incluso que al terminar la sesión de aquella desgraciada tarde podría salir agarrado de la mano de Pablo. Otra vez estaba equivocado», ha remarcado.
Según ha subrayado, «el golpe fue tremendo al escuchar la palabra culpable». «Pensaba que lo teníamos todo a favor y no fue así. Por eso, digo que, de cara a esta apelación, no hay que venirse muy arriba, hay que mantener los pies en el suelo», ha indicado.
Tal como la semana pasada informó la Asociación Pablo Ibar-Juicio Justo, el abogado del preso sustenta su demanda de anulación de la condena y repetición del juicio «en las numerosas irregularidades y decisiones de parcialidad» en las que considera que incurrió el juez Dennis Bailey, al que acusa de «vulnerar derechos constitucionales».
Nascimento mantiene que el tribunal de primera instancia de Broward County «abusó de su discrecionalidad y cometió graves errores jurídicos». En este sentido, asegura que «violó los derechos constitucionales» del acusado a un jurado «justo e imparcial».
Cuando concluya la vista el próximo 28 de febrero, se abrirá la fase de deliberación y posterior redacción de la sentencia, que puede prolongarse varios meses, e incluso no se descarta que el fallo tarde un año en hacerse público, ha señalado la asociación Pablo Ibar-Juicio Justo. En el caso de que la apelación no prospere en esta instancia, la defensa acudirá al Tribunal Supremo de Florida. Mientras tanto, Pablo Ibar permanece en la prisión de Okeechobee (Florida).
Fuente: (EUROPA PRESS)