El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, se ha referido este jueves a la inflación como «el principal enemigo» y ha pedido «gestionarlo bien», sobre todo en lo relativo a las subidas salariales, para evitar efectos de segunda ronda.
«Hay que tener mucho cuidado con la inflación de segunda ronda. Que tengamos que asumir la inflación que viene de fuera ya es duro, pero que nosotros generemos una segunda inflación como consecuencia de adaptarnos a la de fuera nos haría menos competitivos», ha dicho el presidente de la patronal en la inauguración de Fitur.
Garamendi ha señalado que «ni todo va fatal ni todo va tan bien», y aunque la inflación se ha moderado al cierre de 2022, con un 5,7%, la subyacente, en el 7%, «es preocupante». Además, a eso «hay que ir sumando» el encarecimiento de los precios que se «arrastra» desde diciembre de 2021.
«Tenemos que ser muy cautos y muy rigurosos con los gastos que hagamos, porque el propio Estado podría generar también inflación, los propios impuestos generan inflación», ha planteado el presidente de los empresarios.
Además, ha advertido de que con el comienzo del invierno también puede complicarse la situación energética en Europa, donde puede faltar un 20% de gas, según sus palabras.
Garamendi ha reconocido que en España no va a haber problemas de suministro, aunque no descarta que los precios vuelvan a dispararse. Como representante de los empresarios, ha manifestado su preocupación ante el impacto de esa posible situación en las empresas.
AÑO ELECTORAL «SINE DIE»
El presidente de la CEOE ha recordado que la patronal presentó al Gobierno una propuesta de subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) del 4% para 2023. En el documento que los empresarios remitieron al Ejecutivo, también pedían analizar la situación del campo, un sector que se encuentra «muy ahogado», y la indexación de los contratos públicos en la parte que afecta a las empresas.
Garamendi ha insistido en que la patronal está a favor de la subida del SMI, pero ha pedido que no se mezclen los planteamientos en un «año electoral ‘sine die'».
«El SMI no es diálogo social. La propia ley lo que marca es que es una atribución del Gobierno, previa consulta a los agentes sociales. No es un tema en el que tengamos que estar sentados en la mesa de diálogo social», ha explicado el presidente de la patronal, en alusión al artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores.
Garamendi también observa electoralismo en las «palabras desafortunadas» de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, sobre las empresas que «se están forrando» con la subida de los precios, en concreto de los alimentos.
El presidente de la CEOE ha evitado «entrar al populismo de las palabras» y ha reclamado al Gobierno que hable «con más seriedad», porque es «una equivocación lanzar esos mensajes».
Como representante de los empresarios, ha defendido que las empresas también se están enfrentando a una subida de costes «de forma muy importante» y ha recordado que «también tienen que ganar dinero» para crear empleos.
Fuente: (EUROPA PRESS)