El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, prevé un empeoramiento de la línea de provisiones en 2023, en línea con la desaceleración económica que se está produciendo en la economía, según ha afirmado durante su intervención en el XXIX Encuentro del Sector Financiero organizado por la empresa Deloitte y el diario ‘ABC’.
Gortázar ha señalado que el sector bancario se está enfrentando a una presión importante en la parte de los costes ante la elevada inflación y que la economía está «claramente en proceso de desaceleración», aunque cree que en España no se llegará a caer en recesión.
Sin embargo, el proceso de desaceleración sí impactará en las provisiones ante una mayor necesidad de la banca por cubrir posibles riesgos.
En este sentido, ha explicado que son el desempleo y el precio del sector inmobiliario los factores que más afectan a la línea de provisiones; para el primero de los elementos, ha señalado que esta situación económica parece que no lleva aparejada «grandes pérdidas de empleo», mientras que en el segundo factor ha descartado que se esté produciendo una clara burbuja inmobiliaria.
Ha recordado, no obstante, que los reguladores y supervisores han advertido a la banca que «no se deje cegar» por la subida de tipos y su impacto en la cuenta de resultados y ha señalado que el sector está monitorizando el impacto de todos los riesgos en la economía.
Sobre el acuerdo entre el Gobierno y la banca para aliviar la situación de cerca de un millón de hipotecados, Gortázar ha indicado que su entidad tiene «naturalmente» la intención de ayudar a los más vulnerables.
Por otro lado, Gortázar ha defendido la labor de la banca en distintos aspectos, desde el pago de los impuestos que son «muchos», hasta la concesión de crédito o la gestión del ahorro. Todo ello a pesar de que en los últimos años, la rentabilidad del sector «ha estado deprimida».
