La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, no ha descartado este lunes que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la COP27, pueda prorrogarse más allá del viernes 18 de noviembre, fecha prevista inicialmente para su clausura.
«Aparentemente va a ser semana intensa y complicada», ha reconocido Ribera en una entrevista en RNE recogida por Europa Press en la que ha admitido la posibilidad de prorrogar las negociaciones, algo que se ha convertido en la tónica general en anteriores cumbres, dada la falta de consenso y las discrepancias sobre los borradores de negociación. Así, la conferencia de Glasgow de 2021 no se clausuró hasta última hora del sábado y en la COP25 de Madrid la negociación no culminó hasta primeras horas del domingo, pese a que la sesión de clausura estaba prevista para las 18.00 horas del viernes.
Ribera ha reconocido que ésta «es la semana decisiva» y «aparentemente todavía hay asuntos muy importantes en los que no se vislumbra con claridad hacia dónde se pueden decantar las negociaciones». «No es descartable extenderse algo más del viernes», ha admitido.
La ministra ha explicado que la pasada semana se produjeron «avances importantes» como la identificación de la manera de trabajar para presentar el informe de rendición de cuentas del Acuerdo de París que «metodológicamente es importante». Pero, según la vicepresidenta, «hay otras cuestiones que son muy relevantes y con gran peso político como el modo de reforzar la financiación para prepararse para los peores efectos del cambio climático o dotarse de herramientas que permitan reaccionar cuando se producen grandes daños que dejan a países al borde del abismo y que todavía no está claro cómo ponerse de acuerdo, no solo en cuánto dinero, sino la manera de enfocarlo».
Sobre la posibilidad de que Europa tenga que hacer esfuerzos adicionales, Ribera ha asegurado que la UE «se ha ido preparando» y ha mencionando el compromiso de España de revisar en 2023 al alza los objetivos del Plan nacional integrado de energía y clima. «España debe prepararse para efectos del cambio climático que son prioritarios como la gestión el agua, de los incendios y cómo prevemos en nuestras decisiones de política pública algo tan importante como entender la manera de que el clima pueda evolucionar para que no nos pille con el pie cambiado», ha explicado.
