Los grupos parlamentarios en el Congreso pondrán en marcha este miércoles 16 de noviembre las ponencias de la Ley del aborto del Gobierno –pero impulsada por Igualdad– y de la ley socialista para la abolición de la prostitución.
La Ley del aborto ha superado tres enmiendas a la totalidad de PP, Vox y Ciudadanos. Sin embargo, su negociación vuelve a situar en el foco las diferencias existentes entre los socios de Gobierno, PSOE y Podemos, en torno a la prostitución. Y en este caso, en relación a la publicidad de esta práctica.
La norma elimina la prohibición de estos anuncios que se validó en la Ley de Garantías de la Libertad Sexual, conocida como ‘Ley de solo sí es sí’, al reformar la Ley General de Publicidad. En su redacción recoge que la publicidad que «suponga la promoción de la prostitución», se considerará ilícita en los términos establecidos en la Ley General de Publicidad de 1998.
CAMBIOS EN LA LEY DE PUBLICIDAD Pero el proyecto de ley del aborto cambia esa ley de publicidad y elimina la mención a los anuncios de prostitución. «Asimismo se entenderá incluida en la previsión anterior cualquier forma de publicidad que coadyuve a generar violencia y discriminación en cualquiera de sus manifestaciones sobre las personas menores de edad, o fomente estereotipos de carácter sexista, racista, estético o de carácter homofóbico o transfóbico o por razones de discapacidad», recoge en su texto.
Ante esto, el PSOE, que como miembro del Gobierno sí apoyó el texto tal y como estaba en el Consejo de Ministros, ha presentado una enmienda que propone añadir al final de este texto la mención específica «así como la que promueva la prostitución», tal y como actualmente se recoge en la Ley General de Publicidad –por la modificación hecha por la Ley ‘solo sí es sí’– reafirmando así la prohibición de los anuncios sobre esta práctica.
Además, quiere que en el mismo artículo de la reforma de la ley del aborto, en el que se modifica la norma sobre publicidad, se haga referencia también a ese artículo concreto de la Ley de ‘solo sí es sí’ en el que también se recoge la prohibición de este tipo de anuncios.
PROPUESTAS DE PODEMOS La negociación de este punto de la norma podría estar condicionada al apoyo de los morados a la ley para abolir la prostitución que también se empieza a negociar en fase de ponencia el miércoles. En este caso, Podemos propone cambiar el texto para eliminar las multas a los puteros que quiere el PSOE y rebajar las penas de la tercería locativa, que multa a quien alquile viviendas o locales para el ejercicio de la prostitución.
Además, propone cambios en la redacción en definiciones, por ejemplo, como la de explotación, que para los morados es «cuando exista una relación de dependencia o subordinación en la que quien se lucra impone las circunstancias de toda índole que condicionan la libertad sexual de la víctima». También proponen añadir que «estas disposiciones no son aplicables a las personas que ejerzan la prostitución».
En esta tramitación los morados deberán lidiar, además, con las discrepancias que existen en el seno de su grupo parlamentario. Aunque Podemos se ha mostrado abiertamente abolicionista, su rama catalana, En Comú, está a favor de la regularización de la prostitución y ha votado de forma independiente en los anteriores debates sobre este tema.
LEY DE TRATA Por otra parte, el martes, el Gobierno tiene previsto aprobar en el Consejo de Ministros la Ley de Trata, según han adelantado fuentes del Ministerio de Igualdad.
Ninguno de los ministerios implicados en la redacción de esta norma han confirmado si en el texto hay medidas para abolir la prostitución. Solo las fuentes de Igualdad han explicado que el texto está cerrado prácticamente en todos sus puntos, con la excepción de un acuerdo para establecer a partir de qué momento las mujeres en situación irregular pueden tener permiso de residencia y trabajo.
Desde el departamento que dirige Irene Montero consideran este punto fundamental ya que, según han explicado, en el caso de las víctimas en situación administrativa irregular, uno de los elementos fundamentales para poder dejar de serlo es que estén regularizadas y con la posibilidad de conseguir un trabajo.
