World Vision ha reclamado que «se escuche la voz de los niños y niñas» como una «parte grande de la solución» para luchar contra la emergencia climática, en el marco de la celebración de la COP27, la reunión del grupo de 198 países firmantes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que tiene lugar en Egipto del 6 al 18 de noviembre.
«Parece tan sencillo pero les pedimos que escuchen la voz de la infancia y se les tome más seriamente», ha reclamado la directora técnica de Compromiso Externo y Programación de World Vision, Yukiko Yamada Morovic, que está realizando un seguimiento de las negociaciones políticas en la cumbre climática.
A su juicio, se ha dado un «gran paso» al involucrar a los niños y niñas en eventos y reuniones en el marco de la COP27 para escucharlos y conocer sus propuestas contra el cambio climático pero, por otra parte, ha observado que en las reuniones y negociaciones sobre temas más técnicos como la financiación climática, el colectivo de infancia queda aún «totalmente invisible».
«Han empezado a hablar de las mujeres y de las comunidades indígenas pero cuando entro en una reunión sobre temas técnicos, ya no escucho más sobre cómo tenemos que escuchar la voz de la infancia», ha apuntado.
En este contexto, Yukiko Yamada Morovic ha pedido que se «tomen en cuenta» sus aportaciones ya que considera «impresionante» la preparación de los menores y la forma en que ofrecen posibles soluciones.
«Dan propuestas tan concretas sobre sus comunidades locales como hacer sus escuelas más verdes o iniciativas como la regeneración de árboles», ha señalado, al tiempo que ha puesto de relieve la capacidad que tienen los niños y niñas para «movilizar» tanto sus comunidades como a los gobiernos locales.
Yukiko Yamada Morovic pone como ejemplo un proyecto que World Vision desarrolla en Tanzania donde, con apoyo de UE y de la Unión Africana, movilizan a grupos de niños y jóvenes para pedir rendición de cuentas a los gobiernos locales sobre el tema de la gobernanza climática, para evaluar cuántas medidas prometidas se han implementado.
Precisamente, la directora técnica de Compromiso Externo y Programación de World Vision insiste en la necesidad de una «acción concreta» por parte de los gobiernos para que las promesas no queden «vacías».
«Por una parte, tengo esperanza pero es muy difícil porque los países ricos que han contaminado tienen que tomar responsabilidades y han hecho muchas promesas de financiación, de cambiar sus sistemas pero falta ver cómo se implementan todas sus promesas», ha remarcado.
