
El Obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, ha advertido que las desigualdades avanzan «por decisiones políticas, económicas y empresariales alejadas del bien común, de la cooperación y del entendimiento».
Con motivo de la celebración este domingo del Día Mundial de los Pobres, instaurado por el Papa Francisco en 2017 con el objetivo de dar mayor visibilidad a los que no tienen lo necesario para vivir, Juan Carlos Elizalde ha escrito una carta pública en la que anima a reflexionar sobre la realidad en la que viven muchas familias.
En su misiva, Elizalde se apoya en las palabras del Papa Francisco por esta jornada y pide que el mensaje oficial del Pontífice por este día «resuene en todo el planeta, especialmente entre quienes vivimos en países del primer mundo, ajenos en muchos momentos a la realidad por la que atraviesan millones de personas».
El prelado ha subrayado «la opción de la Iglesia por los pobres», algo que desafía la actual «coyuntura de un mundo inmerso en una amenaza de conflicto armado a gran escala y donde las desigualdades avanzan por decisiones políticas, económicas y empresariales alejadas del bien común, de la cooperación y del entendimiento», algo que, a su juicio, traerá como consecuencia «el empobrecimiento de más y más personas con todo lo que ello conlleva».
En su reflexión, que puede encontrarse íntegramente en la web de la Diócesis, apela a imitar a Jesús y «ver de frente la realidad de la pobreza y afrontarla con misericordia, cercanía y solidaridad, servir al pobre, amarlo y defenderlo para que tenga una vida digna».
Elizalde ha elogiado además la labor de los trabajadores y voluntarios de Cáritas, Berakah, Manos Unidas, Misiones Diocesanas, Jeiki, delegaciones episcopales o proyectos de parroquias y comunidades» a los que ha agradecido por «estar en primera línea junto a los últimos y a los más pobres de nuestra sociedad».