El presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Iñaki Subijana, ha afirmado que todos y cada uno de los jueces que están en Euskadi son «jueces vascos» y ha considerado que Iñigo Urkullu debería aclarar «qué quiere decir» cuando habla de «nuestros jueces».
En una entrevista a El Correo, recogida por Europa Press, Subijana afirma que hablar de un «Poder Judicial propio», tal y como ha señalado el lehendakari, Iñigo Urkullu, forma parte de un proyecto político. «No responde a nuestro modelo constitucional, pero cualquier partido puede proponer proyectos políticos que vayan en otra línea», expresa.
Subijana se ha referido así a las afirmaciones del presidente vasco en las que abogaba por «un poder judicial propio en Euskadi que estaría basado en uno de los Derechos Históricos considerados como de mayor relevancia: el derecho inalienable a ser juzgado sólo por nuestros propios jueces».
En este sentido, afirma que «habrá que explicar qué se está diciendo, qué se quiere decir con lo de ‘nuestros jueces'». «Conocemos la realidad social y muchos de nosotros provenimos de esa realidad social. ¿De qué estamos hablando?», cuestiona.
Tras sostener que la relación institucional con el lehendakari es «buena», Subijana asegura que le «sorprendió e inquieta» este tipo de declaraciones, porque «permite lecturas que no son correctas».
«No admito que se cuestione la legitimidad de los tribunales para tomar decisiones. Venimos de donde venimos. Nuestro presente está condicionado por el pasado y lo que hagamos en el presente va a condicionar el futuro. Estamos hablando de una cuestión que no es asumible porque todos y cada uno de los jueces y juezas que están en Euskadi son jueces vascos», subraya.
Por otro lado, manifiesta que «la situación de la Justicia es insoportable», tras la ruptura de las negociaciones entre el PSOE y el PP para renovar el Poder Judicial.
«Con la ley en la mano, quien tiene que llevar a cabo la renovación es el Parlamento. Y no escucho decir nada ni a la presidenta del Congreso ni al presidente del Senado. Hablar de que es un acuerdo entre partidos o entre el presidente de Gobierno y el jefe de la oposición denota que hemos difuminado lo institucional», lamenta.