El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) ha entregado a los familiares de 125 facultativos fallecidos durante la pandemia de COVID-19 la medalla de Colegiado de Honor con Emblema de Plata.
Más de 500 personas entre profesionales médicos, autoridades, juntas directivas de los colegios de médicos y familiares de los fallecidos han asistido a este homenaje.
El secretario del CGCOM, el doctor José María Rodríguez Vicente, impulsor de esta iniciativa, ha recordado que la institución ya avanzó durante el Estado de Alarma la voluntad de promover un homenaje a sus compañeros cuando la pandemia estuviese bajo control.
«Sabíamos que el camino sería arduo y lento, que más médicos dejarían su vida en su esfuerzo, profesional y humano por mejorar la capacidad asistencial de nuestros hospitales y centros de salud», ha comentado.
La profesión médica, en su opinión, «ha pagado un gran precio durante esta pandemia, jornadas sin descanso, que han añadido al agotamiento físico y el agotamiento psíquico con niveles elevados de ansiedad, depresión, estrés postraumático, impotencia, ‘burnout’, etc.»
«Este acto es un sincero homenaje a los compañeros que, en ejercicio de su lealtad médica, antepusieron sus valores profesionales al servicio del ser humano y de la sociedad frente a sus intereses personales. Fallecieron en acto de servicio intentando paliar los efectos de esta pandemia que nunca imaginamos iba a ser tan devastadora e iba a cambiar nuestras vidas», ha expuesto.
El doctor José Manuel de la Fuente Martín, viudo de la doctora Eliecer Martina López Muñoyerro y también médico, ha hablado en nombre de todos los familiares y ha expresado su agradecimiento al CGCOM y a los colegios de médicos por «reconocer y homenajear la memoria de los seres queridos».
«Gracias por este recuerdo tan emotivo y merecido. Mi mujer, mi marido, mi padre, mi madre, mi compañero, mi hijo… Son pérdidas irreparables para todos los que estamos hoy aquí presentes. Pero tenemos la certeza que, aunque no estén en cuerpo, su espíritu y ejemplo nos acompañarán siempre a nosotros, a los médicos, a los que ahora están estudiando y a todos los que vendrán», ha señalado.
Para el doctor de la Fuente, sus «seres queridos cumplieron con su obligación profesional, ética y deontológica, con plena dedicación y entrega hasta dar su vida por sus pacientes y por ayudar a los demás».
«Esta actitud de servicio nos debe de servir de ejemplo para practicar la ética de la virtud con respeto y compromiso», ha reivindicado.
Finalmente, el presidente del CGCOM, el doctor Tomás Cobo, ha dedicado su intervención a los familiares de las víctimas: «No hay palabras que podamos decir para aliviar el dolor de la pérdida, ni nada que podamos hacer para traer a vuestros seres queridos a la vida y tenerles a nuestro lado; sin embargo, ellos fueron tocados por el don de la ejemplaridad y de la profesionalidad, algo que muy pocos seres humanos tienen. Este don ejemplar atravesará el tiempo como un rayo y será fuente de inspiración de muchas generaciones que aún no han nacido».
«Estos 125 compañeros no se desvanecerán de nuestra memoria, seguirán viviendo en las sociedades a las que pertenecieron y seguirán generando humanidad, dignidad bondad y ternura», ha remachado.
