Las periodistas Anna Punsí y Marta Freixanet han reconstruido el caso de la joven que apareció ahorcada en las inmediaciones del cementerio de Portbou (Girona) en septiembre de 1990 en la crónica ‘La noia de Portbou’ (La Campana), que recoge las incógnitas alrededor de la búsqueda y el trabajo periodístico que llevó a su identificación.
En rueda de prensa este jueves, coincidiendo con el día que se publica el libro, han asegurado que es una historia que les sorprendió y que abordaron en el programa de TV3 ‘Crims’ en un doble episodio, pero que fue increíble cuando «se identificó a Evi. Hay muchos y muchas Evi que están desaparecidas y muchas familias que lo sufren».
En la crónica se repasa la historia desde que se marchó del apartamento de su hermana en Florencia y, al día después, se encuentra una joven sin documentación colgada en Portbou, que las autoridades consideraron un suicidio, hasta la posible identificación tras la emisión del programa de Austria TV ‘Ungelost’ (No resuelto) –con la ayuda del equipo de ‘Crims’– sobre el caso.
Anna Punsí ha afirmado que la familia Rauter «no tiene ninguna duda» de que se trata de Evi Anna y que le hicieron una ceremonia de recuerdo el pasado mes de septiembre en la población donde residen los padres, pero ha dicho que tanto la Guardia Civil como el juez siguen hablando de ‘supuesta hermana’.
Punsí ha explicado que, en su opinión, «el error original de este caso es haber subestimado la muerte de esta joven» por el tipo de muerte, al considerar que era un suicidio, y ha dicho que eso pudo motivar que no se le practicara una analítica de sangre para saber si estaba drogada.
La periodista ha explicado que en el libro han podido reflejar «mucho más, todo lo que queda en el margen» y que no entró en el doble capítulo que le dedicó el programa ‘Crims’, además de las reacciones que tuvo el equipo con los hallazgos.
Tanto Punsí como Freixanet han coincidido en señalar que desde el primer momento vieron que un libro daba la «oportunidad» de poder explicar la historia con todos los matices y detalles que no podían introducir en el espacio televisivo.
INVESTIGACIÓN EN ITALIA Tras la emisión del capítulo en TV3 y en el programa de Austria TV ‘Ungelöst’ (No resuelto), la Fiscalía y la policía italiana abrieron una investigación para esclarecer qué pasó, tomó declaración a la hermana y solicitó a ‘Crims’ la entrevista con el forense, Rogelio Lacaci, que aseguró que «no puede tratarse de un suicidio».
Punsí ha explicado que, después de que las autoridades italianas pidieran información sobre el caso, desconocen si han ido «más allá» de la investigación que realizó el programa, ya que es una cuestión que se encuentra bajo secreto de sumario, y ha recordado que tiene seis meses para decidir si archiva o sigue con el procedimiento, y que estos están cerca de vencer.
La Guardia Civil también empezó los trámites para identificar a la víctima y recogieron objetos personales de la joven para intentar recuperar huellas y compararlas con las que los investigadores tomaron del cadáver.
La periodista ha afirmado que respecto a la prueba del Área de criminalística de la Guardia Civil sobre los objetos que la hermana aportó no ha permitido extraer ADN positivo y los ha entregado al juez de Figueres, y ha dicho que le gustaría que otro cuerpo policial lo intentara por «si tienen más suerte».
DESAPARICIÓN Evi Anna Rauter desapareció el 3 de septiembre de 1990, con 19 años, después de irse del apartamento de su hermana en Florencia (Italia) y dejar una nota donde decía que se iba a Siena (Italia) y que volvería por la noche.
El 4 de septiembre de 1990, sobre las 8 horas, una vecina de Portbou encontró el cuerpo de una joven –con la misma indumentaria que llevaba– ahorcado cerca del cementerio y alertó a la Guardia Civil.
La identificación fue posible porque, después de la emisión de un episodio del programa de Austria TV ‘Ungelöst’ (No resuelto) sobre el caso –con la ayuda del equipo de ‘Crims–, la cadena de televisión recibió un correo electrónico de una mujer italiana que apuntaba a que la chica podía ser Evi Anna Rauter, algo que corroboraron los padres de esta a través de fotografías del cuerpo que realizaron la Guardia Civil y el forense.
