El fabricante sueco de vehículos industriales Scania, propiedad del grupo Volkswagen, recortó un 87% su beneficio neto en el acumulado del año hasta septiembre, con 1.210 millones de coronas (111 millones de euros), según recogen las cuentas de la compañía presentadas este viernes.
El resultado de la empresa se vio afectado en el período por el impacto del cese de sus actividades en Rusia, así como por el encarecimiento de las materias primas y por la menor utilización de su capacidad de producción.
Scania logró unos ingresos de 117.182 millones de coronas (10.750 millones de euros) hasta el mes pasado, lo que representa una subida del 9%, con unas ventas mundiales de 58.384 unidades, un 13% menos, y un volumen de pedidos de 58.550 unidades, un 42% menos.
La compañía escandinava se anotó unas pérdidas netas de 3.614 millones de coronas (331 millones de euros) solo en el tercer trimestre del año, frente a las ganancias del año previo por 2.178 millones de coronas (200 millones de euros).
Entre julio y septiembre, el fabricante de vehículos industriales contabilizó una cifra de negocio de 42.492 millones de coronas (3.900 millones de euros), lo que representa una progresión del 29% en la comparativa con el mismo trimestre del año pasado.
En lo que resta de año, la empresa indicó que continuará centrada en la realización de inversiones estratégicas, que son «absolutamente cruciales» en el largo plazo para llevar a cabo la transformación hacia un transporte sostenible.
