NatWest Group, denominación del antiguo Royal Bank of Scotland (RBS), logró un beneficio neto atribuido de 2.078 millones de libras esterlinas (2.402 millones de euros) en los nueve primeros meses del año, lo que supone una caída del 17,4% respecto del resultado contabilizado en el mismo periodo de 2021.
Entre enero y septiembre, la entidad británica contabilizó un impacto adverso de 193 millones de libras (223 millones de euros) por provisiones para afrontar impagos, cuando en el mismo periodo de 2021 liberó 904 millones de libras (1.045 millones de euros).
La cifra de negocio de NatWest en los nueve primeros meses de 2022 alcanzó los 9.448 millones de libras (10.923 millones de euros), un 20,7% más, incluyendo un incremento de los ingresos por intereses netos del 24,2%, hasta 6.974 millones de libras (8.063 millones de euros).
Entre julio y septiembre, el beneficio neto atribuido de NatWest retrocedió un 72,2%, hasta 187 millones de libras (216 millones de euros), a pesar de que la cifra de negocio de la entidad aumentó un 20,2%, hasta 3.229 millones de libras (3.733 millones de euros).
En el tercer trimestre, el banco británico provisionó 247 millones de libras (285 millones de euros) para cubrir impagos crediticios, frente a los 221 millones de libras (255 millones de euros) liberados en el mismo periodo de 2021.
«Aunque todavía no estamos viendo signos de mayores dificultades financieras, somos muy conscientes de las crecientes preocupaciones de nuestros clientes y estamos monitoreando de cerca cualquier cambio en sus finanzas o comportamientos», indicó Alison Rose, consejera delegada de NatWest.
