
El Instituto de la Juventud (INJUVE) ha presentado este viernes la Estrategia de Inclusión y Diversidad para los programas Erasmus+: Juventud y Cuerpo Europeo de Solidaridad, según ha informado la institución.
Esta estrategia tiene como objetivo lograr que estas dos vertientes se contemplen en el diseño de los programas de movilidad europeos dirigidos al estudiantado juvenil, para reducir así las desigualdades que afectan a la juventud más vulnerable y minimizar las barreras que obstaculizan su participación en dichos proyectos.
Durante la presentación, la directura del INJUVE, María Teresa Pérez, ha hecho hincapié en la importancia de que desde las instituciones europeas «se den respuestas específicas a los obstáculos que afrontan las personas jóvenes especialmente vulnerables».
«Hemos de facilitar su participación si queremos que se sientan partícipes e identificadas con el proyecto de una Europa social, justa e igualitaria», ha dicho Pérez.
Por su parte, el presidente del CERMI, Luis Cayo Pérez Bueno, quien ha acompañado a la directora general del INJUVE en la inauguración de la sesión, ha expresado «el compromiso colaborativo al tiempo que exigente del movimiento social de la discapacidad con la dimensión inclusiva de la movilidad en Europa, que necesariamente tiene que alcanzar a la juventud con discapacidad y a otros sectores de jóvenes sometidos a factores de discriminación o exclusión, a veces múltiples o interseccionales».
«No nos gusta extender la mano para pedir, sino para anudarla a otras y aportar y hacer cosas conjuntamente que mejoren», ha matizado el presidente de CERMI.
Esta estrategia se elaboró por encargo de la Comisión Europea, que una vez culminada la aprobación del documento ‘Estrategia Europea de Inclusión y Diversidad de Erasmus+ y Cuerpo Europeo de Solidaridad (2021-2027). Directrices de ejecución’, pidió a las diferentes agencias nacionales de los programas la elaboración de una Estrategia de Inclusión y Diversidad específica para cada país.
En el caso de España, la Estrategia se ha diseñado a través de un proceso participativo que ha implicado a todos los actores clave de los programas: Agencia Nacional Española (ANE), compuesta por el Instituto de la Juventud (Injuve), los organismos de juventud de las comunidades y ciudades autónomas y el Consejo de la Juventud de España; organizaciones del tercer sector y entidades y personas jóvenes beneficiarias de los programas.
Así, la Estrategia pretende beneficiar, de manera directa, a los grupos y segmentos de jóvenes que experimentan mayores dificultades para acceder a ciertas oportunidades y que se enfrentan a múltiples tipos de discriminación: jóvenes en riesgo de exclusión social y con necesidades económicas; jóvenes con discapacidad, con dificultades de educación y formación; mujeres y madres jóvenes; jóvenes LGBTIQ+; jóvenes de origen migrante, de origen étnico o racial diverso; o de zonas rurales.
Para ello se pondrá el foco en cada grupo con carácter bienal, desplegando medidas específicas que impulsen y faciliten la participación de estos colectivos en las oportunidades que ofrecen los programas.