Los estadounidenses mueren más jóvenes en los estados donde se llevan a cabo políticas más conservadoras, mientras que las tasas de mortalidad son más bajas en aquellas administraciones con políticas más progresistas, según refleja un estudio de la revista científica PLOS One.
Después de analizar las tasas de mortalidad por todas las causas de muerte en los 50 estados del país norteamericano desde 1999 hasta 2019 y en edades comprendidas entre los 25 y los 64 años, el estudio esgrime que se habrían salvado más de 170.000 vidas si se hubieran llevado a cabo políticas «totalmente liberales» en todas las administraciones estadounidenses, según ha recogido ‘The Hill’.
Más concretamente, en aquellos estados donde se realiza una mayor inversión en la educación, hay un mayor acceso a la atención sanitaria y existe un control más exhaustivo de las armas se han registrado tasas de mortalidad más bajas.
Según los investigadores que han realizado el estudio, los datos recogidos son «sorprendentes» porque implicaría que la sociedad moderna de Estados Unidos se está «hiperpolarizando», lo que podría llevar a «una creciente divergencia política entre los estados».
«Estos cambios políticos y normativos tectónicos pueden haber tenido un profundo impacto en la salud y el bienestar», han señalado los autores al citado diario.
Sin embargo, la excepción a la regla se encuentra en las políticas de control sobre la marihuana, ya que en aquellos estados donde se han encontrado medidas más conservadoras sobre esta droga registran también una mortalidad más baja.
En la actualidad, el Partido Republicano controla el 46 por ciento de los estados de Estados Unidos, mientras que los demócratas controlan el 29 por ciento, con 12 estados divididos entre el control legislativo y el ejecutivo, según la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales (NCSL, por sus siglas en inglés).
Con una esperanza de vida media de unos 78 años, Estados Unidos tiene una tasa de mortalidad más alta en comparación con otros países desarrollados. En concreto, los estadounidenses mueren más de cinco años antes que los japoneses y más de dos años antes que los británicos.
Según recoge el diario ‘The Hill’, los investigadores se habrían esforzado en comprender por qué la tasa de mortalidad de Estados Unidos es tan elevada mediante el análisis del papel que tiene el acceso a los medicamentos, así como el tratamiento de las enfermedades y las consecuencias del cambio climático.
Este nuevo estudio amplía el alcance de las causas que estarían detrás de una excesiva mortalidad en las políticas que se impulsan en cada estado del país.