El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha adelantado este jueves que los responsables del «atroz» ataque contra la mezquita de Shah Cheragh, en la ciudad de Shiraz, que dejó una quincena de muertos y decenas de heridos, «serán castigados» y ha apelado a la unidad nacional para combatir a los «traidores».
Jamenei ha señalado que si bien los responsables serán castigados por el «atroz crimen» cometido sobre este centro religioso situado en el suroeste de Irán, ha alertado de que «el dolor» y «la profanación» causados no podrán ser compensados hasta que se ataje «la raíz del problema» y se tomen medidas «sabias y decisivas».
«Todos tenemos deberes al tratar con el enemigo incendiario y sus agentes traidores e ignorantes. Desde los organismos de seguridad y el poder judicial, hasta los activistas en el campo del pensamiento y la propaganda, pasando el pueblo querido, deben estar unidos contra quienes desprecian la vida humana», ha dicho.
Jameini, quien ha ofrecido sus condolencias a las víctimas, ha aseverado que confía en que Irán y sus instituciones logren vencer a esta «trama maliciosa» orquestada por los enemigos, según se lee en su discurso publicado por la agencia de noticias iraní Mehr.
Al menos 15 personas han fallecido y otras 40 han resultado heridas tras el ataque en la noche del miércoles contra la mezquita de Shah Cheragh, un atentado reivindicado poco después por Estado Islámico. El presidente iraní, Ebrahim Raisi, condenó lo ocurrido y prometió castigar a los responsables.
