El Parlamento de Hungría ha retrasado a febrero la ratificación del protocolo de adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN después de haberlo aplazado previamente hasta principios de 2023 y con el visto bueno de Turquía todavía pendiente.
El ministro de Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, ha garantizado que, si bien está previsto que esta ratificación salga adelante, el Gobierno no tiene intención de «ejercer presión sobre Ankara», con quien las conversaciones se encuentran estancadas dada la negativa de Turquía de aprobar la adhesión si los dos países no cumplen los requisitos acordados en junio durante la cumbre celebrada en Madrid.
Turquía y Hungría son los únicos países de la OTAN que no han ratificado el protocolo. Las autoridades húngaras, por su parte, han justificado este retraso explicando que la sesión parlamentaria se reanudará el 20 de febrero, por lo que no se producirá la ratificación antes de esta fecha.
«Apoyamos la expansión de la OTAN, y el proceso de ratificación se encuentra en la agenda del Parlamento para que los diputados lo aborden cuando se vuelvan a reunir en febrero. Esperamos debatirlo y resolverlo», ha puntualizado durante una rueda de prensa, según informaciones del diario ‘Magyar Nemzet’.
En este sentido, ha aclarado que «no es su trabajo enseñar a otros a hacer política a nivel internacional», por lo que ha puntualizado que será «decisión de Turquía» ratificar o no el protocolo.
El resto de Estados miembro firmaron este documento para la inclusión de Sucia y Finlandia el 5 de julio de 2022. El proceso para sumarse a la Alianza se completará en cuanto todos los Estados ratifiquen el protocolo, una cuestión que por el momento no cuenta con la aprobación definitiva de Turquía.
A juicio de Ankara, Suecia y Finlandia siguen sin cumplir el acuerdo firmado en los márgenes de la cumbre de la OTAN en Madrid y pide acelerar la extradición de presuntos terroristas reclamados por las autoridades turcas como condición «indispensable» para lograr la ampliación de la OTAN.
Fuente: (EUROPA PRESS)
