El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha demandado «responsabilidad» y «pragmatismo» a los líderes de Serbia y Kosovo tras la falta de acuerdo en su reunión de este lunes en Bruselas para resolver la polémica de las matrículas pese a que la Unión Europea ha puesto sobre la mesa una propuesta de compromiso para rebajar la crisis.
«Estamos decepcionados de que no haya sido posible solventar la disputa de las matrículas», ha indicado Stoltenberg en un mensaje en redes sociales tras el contacto mantenido con el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, facilitador del diálogo entre el presidente serbio, Aleksandar Vucic, y el primer ministro kosovar, Albin Kurti.
Según el jefe político de la OTAN, ahora es el momento de la «responsabilidad» y las «soluciones pragmáticas», poniendo el foco en que se evite una escalada de las tensiones en el norte de Kosovo. Las autoridades kosovares empezarán a imponer sanciones a quienes incumplan la norma para imponer documentos y matrículas kosovares, una cuestión que ya generó una espiral de violencia en verano, con manifestaciones y bloqueos de carreteras, y amenaza con exacerbar las tensiones de nuevo.
Entonces la misión de la Alianza Atlántica en Kosovo, KFOR, ya aumentó su presencia en la zona y realizó tareas de patrullaje, insistiendo en su capacidad de intervenir para asegurar la estabilidad en el norte de Kosovo. Ahora Stoltenberg ha recalcado que la misión «permanece vigilante».
Durante la jornada de hoy se han sucedido encuentros en la capital comunitaria durante más de ocho horas que han finalizado sin un acuerdo entre Belgrado y Pristina. Bruselas ha acusado a Kurti de desbaratar la propuesta de compromiso puesta sobre la mesa para calmar el conflicto, una iniciativa que Vucic sí apoyaba.
