El Gobierno de China ha insistido este martes en sus críticas por el derribo del globo que sobrevoló Estados Unidos, alegando que el aparato «no supuso ninguna amenaza para nadie o para la seguridad nacional» del país norteamericano.
La Administración de Joe Biden advirtió de que podía tratarse de un globo espía, mientras que Pekín sostiene que sólo tenía fines científicos. Barcos estadounidenses intentan ahora recuperar los restos caídos en el océano Atlántico para tratar de avanzar en las investigaciones.
La portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, ha evitado aclarar si su Gobierno solicitará la devolución de estos restos y se ha limitado a decir que el globo no pertenecía a Estados Unidos, aunque hubiese entrado en su espacio aéreo por razones «de fuerza mayor».
Mao ha instado a las autoridades norteamericanas a mantener la «calma» y actuar «de forma profesional» ante este tipo de incidentes, lo que implica no utilizar en ningún caso la fuerza. Para Pekín, el derribo fue una «reacción excesiva» por parte de Washington.
Fuente: (EUROPA PRESS)
