Estados Unidos y Corea del Sur han llevado a cabo este miércoles ejercicios aéreos conjuntos sobre aguas del mar Amarillo, ubicado entre la península de Corea y China, siendo los primeros de este tipo desde el comienzo del año.
En las maniobras, realizadas con el objetivo de mejorar las capacidades militares bilaterales ante la amenaza que supone Corea del Norte, han participado un bombardero B-1B, así como cazas furtivos F-22 y F-35B de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y aviones surcoreanos F-35A.
«Los simulacros aéreos combinados muestran la voluntad y la capacidad de Estados Unidos para proporcionar una disuasión extendida fuerte y creíble contra las amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte», ha indicado el Ministerio en un comunicado recogido por la agencia de noticias Yonhap.
El embajador de Estados Unidos en Corea del Sur, Philip Goldberg, ha pedido este mismo miércoles al Gobierno surcoreano que confíe en la «capacidad de contención» de Washington frente a la amenaza que supone Corea del Norte para la región.
Los ministros de Defensa de Estados Unidos y Corea del Sur, Lloyd Austin y Lee Jong Sup, se reunieron en la víspera para abordar la situación en la región. Las conversaciones tuvieron lugar a medida que los países tratan de reforzar sus capacidades de contención mientras Pyongyang desarrolla su programa balístico y nuclear.
Fuente: (EUROPA PRESS)
