El director de la Policía Nacional de Honduras, Gustavo Sánchez, ha asegurado este lunes que está prevista una ampliación del estado de excepción en las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro Sula para ayudar a contener los altos índices de criminalidad.
«El estado de excepción es una herramienta útil para la persecución del delito. Estamos atacando las estructuras criminales», ha aseverado Sánchez, agregando que uno de los ejes contra la extorsión es el de «potenciar la seguridad y los controles en el sistema penitenciario», según ha recogido Radio HRN.
Por otro lado, Sánchez ha asegurado que a finales del mes de enero habrá en las calles hondureñas cerca de mil policías para colaborar con las tareas de seguridad. «Falta mucho por hacer, pero entendemos que vamos por el camino correcto», ha explicado con respecto a la tasa de homicidios, según el portal de noticias Proceso Digital.
El estado de excepción, que vence el próximo 6 de enero, abarca algunos de los barrios y colonias de las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro Sula en donde las pandillas han estado intensificando sus actividades criminales, como robos y el cobro de extorsiones.
La norma recuerda a una similar anunciada por uno de sus también convulsos vecinos, El Salvador, donde su presidente, Nayib Bukele, decretó un estado de excepción que se prolonga ya desde hace más de siete meses, entre críticas y denuncias de organizaciones internacionales por presuntas violaciones de los Derechos Humanos.
Fuente: (EUROPA PRESS)
