El Parlamento de Canadá ha rechazado este miércoles una propuesta de los soberanistas de la provincia de Quebec para que el país corte los lazos con la monarquía británica, después de que el partido Bloque Quebequense calificase a la institución de «racista», «arcaica», «casi arqueológica» y «humillante».
Con 266 votos en contra y tan solo 44 votos a favor, la petición para que el Estado de Canadá rompa su relación con el rey Carlos III ha sido denegada, si bien la propuesta ha obtenido apoyos entre varios diputados del socialdemócrata Nuevo Partido Democrático (NDP) y del Partido Liberal, según ha informado la Cámara de los Comunes canadiense.
Entre las razones que han dado los diputados que han rechazado la medida se encuentra que la moción serviría para que el líder del Bloque, Yves-Francois Blanchet, «obtenga relevancia y la atención de los titulares», y para poner el foco de atención en asuntos más importantes para los canadienses, según ha recogido CTV News.
Asimismo, habrían agregado que la ciudadanía de Canadá «está mucho más preocupada por otros temas, incluida la economía, el clima y la atención médica», cuestionando además si un partido separatista debería tener algo que decir para decidir quién dirige simbólicamente el país.
Blanchet, por su parte, acusó al nuevo monarca de Reino Unido de ser un «extranjero que no sabe nada sobre Canadá» y que tendría «dificultades para aprobar la prueba de ciudadanía del país», ha recogido la cadena CBC.
«Nos dicen que somos un país democrático secular, pero ellos protegen a un rey que es la cabeza de una Iglesia (…). Es arcaico. Es una cosa del pasado, es casi arqueológico. Es humillante. Es completamente ilógico tener esta monarquía. Necesitamos salir de esta monarquía porque es importante hacerlo», sostuvo Blanchet el martes cuando presentó la moción ante el Parlamento.
No obstante, acabar con la monarquía en Canadá requeriría un acuerdo de la Cámara Baja, la Cámara Alta, así como de las diez provincias del país, para llevar a cabo una «enmienda de consentimiento unánime» a la Constitución.
Por este motivo, la moción es simbólica ya que, según la Constitución de Canadá, se necesitaría más que un voto como el de la Cámara de los Comunes del país para cortar los lazos con la monarquía de Reino Unido.