Sudán del Sur ha registrado al menos cinco muertos como consecuencia de enfrentamientos este fin de semana entre pastores de ganado y agricultores agrícolas en el área de Lokiliri.
Cinco hombres han sido las víctimas mortales del ataque más reciente, que ha tenido lugar en el pueblo de Nierjebe, en la parte de la región de Juba devastada por los conflictos agropastoriles.
Edmond Yakani, figura de la sociedad civil de Sudán del Sur y director de la organización Cepo, ha calificado el acto de «inaceptable» e «inhumano».
Además, ha pedido a las autoridades que intervengan para que los perpetradores sean detenidos, porque hay riesgo de «desencadenar violencia intercomunitaria».
«Los pastores de ganado dinka deben abolir la práctica de matar a civiles inocentes con los que entran en contacto durante sus movimientos migratorios», ha explicado Nierjebe, tal y como ha recogido Radio France International.
Por su parte, el Gobierno regional de Equatoria Central –territorio al que se trasladan los desplazados por inundaciones y violencia– ha condenado este domingo las acciones y ha dado un ultimátum de 72 horas para que «retornen incondicionalmente» o serán «expulsados por la fuerza».
«El ultimátum se produjo tras el brutal asesinato de cinco civiles inocentes en (…) el condado de Juba, a manos de pastores armados en la noche del 11 de noviembre», reza el comunicado del Gabinete regional, quien a su vez ha expresado su «tristeza por el cruel suceso, y ha condenado y trasladado sus condolencias a las familias».
