El Gobierno de Nueva Zelanda ha anunciado este lunes la imposición de nuevas sanciones contra catorce individuos y siete organizaciones rusas por su implicación en la invasión de Ucrania, que comenzó a finales de febrero.
La ministra de Exteriores neozelandesa, Nanaia Mahuta, ha indicado que todos ellos están relacionados con el Ejército ruso, así como con «estructuras de defensa y organizaciones paramilitares».
En un comunicado, ha señalado que la lista de sancionados incluye ahora a personal militar y «personas encargadas de diseminar información falsa», además de accionistas de empresas que desarrollan y fabrican misiles y armas.
El país ya había ampliado las sanciones impuestas contra Rusia a mediados de octubre, cuando introdujo en su lista los nombres de 51 altos cargos de empresas rusas y los de 24 personas vinculadas a la anexión de territorios ucranianos.
En este sentido, Mahuta ha aseverado que la «invasión ilegal y sin justificar de Ucrania y los continuos actos de agresión» contra el territorio «solo puede producirse gracias a esta extensa red militar-industrial, que cuenta con numerosos protagonistas».
«Al sancionar a estos individuos, Nueva Zelanda deja clara su condena a cualquier acto que facilite las acciones ilegales en territorio ucraniano», ha afirmado antes de asegurar que el «continuo daño causado contra objetivos civiles es muy preocupante».
Asimismo, ha hecho hincapié en que «el sector militar ruso es responsable de violar la soberanía e integridad territorial de Ucrania, lo que supone una grave violación del Derecho Internacional». «Nueva Zelanda está preocupada por los últimos ataques contra civiles en ciudades de toda Ucrania», ha zanjado.
Hasta ahora, el país ha impuesto sanciones contra más de 1.200 individuos y entidades que mantienen lazos con Rusia, al tiempo que ha tomado medidas sin precedentes a nivel comercial.
